LAVOZDELAPAMPA.CL. AÑO I. Nº 03 Abril 2018.
La ciudad de Arica fue parte de la visión que tuvieron muchos pampinos, a fines de de las décadas de 1950 y 1960 quienes miraron hacia el emergente “Puerto Libre”, donde estaba la posible fuente de trabajo; llegando así a las tomas de terrenos en sitios eriazos alejados de la ciudad; esos lugares eran entonces peladeros y tenían como límites hacia el noroeste el “Fuerte San José”, hacia la costa con “la Chimba”, por el noreste el Río San José y la carretera a Tacna (Av. Santa María”), siguiendo al Este con calle Chiloé, conectando al sur con el hospital, Dr. Juan Noé, siguiendo transversal por la calle Héroes del Morro, hasta llegar a la costa con los faldeos del “Morro de Arica”.
Las emergentes poblaciones en esa época (1957-1961) fueron como ser: la “Población Lautaro”, “Carlos Condell”, “Santa María”, “Rosa Ester”, San José, y Frei.
La ciudad era entonces conocida como “La ciudad de la eterna primavera”, pintoresca con el imponente “Hotel Pacífico”, una joyita del Pacífico Sur, su nuevo puerto; la estación “Ferrocarril del Estado de “Arica la Paz” y también la otra de “Arica – Tacna”; aerolíneas “L-A-S-A”; “Casino de Arica”; las empresas pesqueras, hotelería, “Hostería Arica, “Hotel El Paso” “Motel Azapa; industrias “Bolocco”, “Textiles Bambarte”, la planta de montaje automotriz “Studebaker”; el lugar de recreación nocturna la “Boîte Restaurant Manhattan”; además reconocer aquella pujante labor de la “JUNTA DE ADELANTO DE ARICA”.
La realidad que fueron otros tiempos, donde el valor de las personas era fundamental para el desarrollo social y cultural de la ciudad de Arica.
Muchos de los pampinos llegaron a ser los nuevos residentes en la acogedora y tranquila ciudad de Arica, desde mediados de la década del cincuenta del siglo XX; cuyos trabajadores debido a la decadencia por la baja venta de salitre y yodo, donde a las empresas no les alcanzaba para cubrir sus necesidades económicas y administrativas, gatillando con los despidos selectivos y masivos de obreros en las diferentes oficinas salitreras; aquel entonces a los despidos de personal en la pampa le llamaban, “azuleados”, porque el sobre del finiquito era de color azul; (En la oficina Humberstone, le decían, “pita y saco”, el Jefe le entregaba al obrero pitas y sacos para guardar las ropas y así mudarse, emigrando de la salitrera porque estaba despedido)actualmente en Chile les nombran al finiquito como el “Sobre Azul”.
Por eso que muchos obreros juntos a sus familiares, dirigieron estos las miradas más al norte, “Arica, como la tierra prometida”; hoy en día esos pampinos sin pampa, son los ciudadanos que aman su segundo terruño, como ser uno de ellos don Roberto Franco, José García, y muchos otros tantos que viven en la ciudad.
Al conversar con ellos, la emoción fue unánime, al recordar y dar sus propios testimonios de su emigración desde la pampa salitrera:
Roberto Hernán Franco:
Un “Humberstino”, que aún ama su oficina salitrera y vibra al nombrarle la pampa a pesar de sus años, él tiene muy claras las imágenes de su pasado; fue un conocedor de las antiguas construcciones de la Ex – oficina “La Palma”. (Después, “Humberstone” y hoy Museo del Salitre, Patrimonio de la Humanidad)
Don Roberto nació en Iquique mes de julio de 1930, siendo llevado “Humberstone” por su madre doña Nélida y sus abuelos a la corta edad de seis años.
Él recuerda sus estudios desde primero a sexto año, los que realizó en la escuela mixta N°35 de “Humberstone”.
-¿Don Roberto qué es lo que más recuerda de su niñez? –R– La participación en la “Brigada de Scout Manuel Bulnes”, de ahí recuerdo la imagen cuando despedimos en las afuerade la oficina los restos de don Santiago Humberstone, él que iba en un vehículo fúnebre y allí había mucha gente despidiéndole con banderitas chilenas y pañuelos, llevándoselo al “Cementerio Inglés” de Tiliviche. –P -¿Cuándo comenzó su primer trabajo? –R -Tenía 17 años, entonces le cooperaba al doctor Vera Chamorro, (Q.E.P.D.) allí en su casa; posteriormente ingresé a laborar en la maestranza, y en 1950 me fui al “Servicio Militar” ingresando al “Regimiento Granaderos” de Calama; al tiempo después me casé con mi señora María Oyarce; (Nacieron tres hijos Mónica, Patricia y Juan) yo volví a “Humberstone”, trabajando en la maestranza el año 1956. P -¿Recuerda alguna anécdota? –R- Pertenecí al centro de deportes de primera división al “Club Independiente de Humberstone” en esa oportunidad era el arquero de segunda división, me colocaron de reemplazo en la primera, entonces nosotros éramos los dueños de casa, e invité a mi señora al campo deportivo, allí había bastante público, al poco rato me pasaron el primer gol, después vino el segundo y por cada gol que tenía en contra se acordaban de mi mamita, al término del partido perdimos por 7 x 0. También le contaré de la cancha de fútbol, antes quedaba donde se encontraban construidas unas casas de madera y éstas se habían hecho con maderas traídas de la salitrera “Rosario de Huara” (Actualmente esas casas no existen) P-¿Cuándo usted dejó Humberstone? –R– Le diré que el presidente de la C.S.T.A, (Compañía Salitrera de Tarapacá y Antofagasta) don Osvaldo de Castro, ofreció pasajes gratis para ir al sur hasta Santiago y para el norte hasta Arica; y dadas las malas condiciones económicas de la oficina salitrera entonces me finiquité y nos fuimos en una góndola (microbús) alrededor de diez familias en dirección a Arica; lo bueno fue que nosotros ubicamos a un pampino, habiéndose venido anteriormente y él nos convido un lugar de su casa, mientras con la familia hacíamos nuestra ranchita.
En 1957 trabajé en Arica para una armaduría de motonetas “Vespas y Lambretas”.Al escuchar las últimas palabras de don Roberto, él mostró fotografías y un cuadernillo donde estaban escritos los nombres de algunos trabajadores, compañeros de jornadas en la recordada oficina de “Santiago Humberstone”.
Don José García Espoz:
Es un pampino del norte grande nacido en Julio de 193l, en la oficina salitrera “Chacabuco”, hijo de Rigoberto del Carmen García. (Copiapó)
P-¿Don José qué recuerdos tiene usted desde niño? –R – Yo Jugaba mucho en la pampa con unas ruedas de suncho; (abrazaderas de barriles) me iba a meter a los ripios y también fabricaba esos camiones de latas, hechas en tarros de sardinas; jugué al “hachita y cuarta” (canicas o bolitas); era común jugar con cajetillas de cigarros, andaba con los bolsillos llenos y en fardos, también ocupábamos las cajetillas para hacer cortinas, las que se doblaban hasta hacer unos canutillos, que por el medio se les pasaba una pita y de éstas se hacían cintas que después se colocaban en los marcos de puertas y ventanas sirviendo estas de separadores; a lo que más jugaba eran a las pichangas con esas pelotas hechas de calcetines viejos y éramos felices. –P -¿Qué otra actividad usted recuerda? –R -Cuando tenía entre diez y doce años, ayudaba a repartir las loncheras (almuerzos) las entregaba en calicheras y con eso me ganaba algunos centavos. –P- ¿Qué recuerda de su familia? –R -Mi abuelo Teófilo Pairoe, era un maestro fabricante de barriles, los que se utilizaban para envasar el yodo en la salitrera. Mi papá gustaba de participar en teatro, en la sala filarmónica y lo hacía para entretener a la gente en la oficina. –P- ¿Don José usted recuerda alguna anécdota? –R-Nos encontrábamos en una fiesta con mi familia, yo era un muchacho y estaba encargado de la música tenía que dar cuerda a la vitrola, entonces me quedé dormido, paralizando la fiesta; llegó entonces mi padre y me levantó de las patillas. (Se ríe) –P -¿Vivió usted algún carnaval en la oficina? –R-Cuando se hacían esas fiestas yo me subía a los techos a tirar agua con un balde; recuerdo que llamaban el “lunes de agua”, el “martes de cenizas” y para la comparsa me vestía con un sombrero colisa, traje blanco tratando de imitar a “Sambrón”. -P -¿Quién…? –R – Este era un gran bailarín de color negro que deleitaba con el zapateo americano, yo le veía en las películas. –P ¿Usted a los dieciocho años en qué se entretenía? –R -Me gustaba ir al teatro.– P -¿Recuerda algunas películas de entonces? –R -Las películas de “Charles Chaplin” y los “Hermanos Mares”, eran cómicas, claro que estas cintas estaban mudas en blanco y negro. -P -¿Don José, hizo o no el Servicio Militar? –R – Me tocó hacerlo en el “Regimiento de Artillería Motorizado N°5” de Antofagasta, posteriormente me quedé sirviendo en el Ejército y me vine a Arica. -P -¿Usted ha vuelto a la oficina Chacabuco? -R -Las ganas no me faltan, pero cuando viajo al sur me gusta hacerlo por tierra, en el bus me deleito mirando la pampa y sobre todo cuando pasa por la carretera y diviso “La Chacabuco”; mi deseo es volver lo antes posible… y siento mucho cariño por ella.
En el rostro moreno de don José, le resalta una sonrisa de un humilde pampino, que siente las raíces y le hace estremecer el corazón.
En la actualidad él es suboficial en retiro; la última unidad militar fue el “Regimiento de Infantería N°4 Rancagua” de Arica; además logró ser presidente del “Círculo de suboficiales en retiro Humberto Moraga” de Arica. (2003)
Hoy en día muchos pampinos de las últimas generaciones, llevan radicados en la ciudad más de medio siglo, y sus progenitores casi todos han partido al sueño eterno, quienes entonces no pasaron desapercibidos por esta tierra ariqueña que los acogió, porque su mano de obra quedó esculpida en muchos lugares de esta ciudad de Arica.
(Don José García Espoz, falleció alrededor de hace tres años (2015) Q.E.P.D).
BIBLIOGRAFÍA: Cita Fuentes: *Revista Cultural “La Voz de la Pampa”, Edición N°4, marzo del 2003, © Copy Right, ISSN 0718-9702. “Arica tierra prometida”, autor Reinaldo Riveros Pizarro. * Fotografía: Revista “Sol del Norte” Arica, enero 1961. Dirección y Administración María Cristina Pobrete. Talleres de Don Bosco, La Paz, Bolivia. * Fotografía, “Guía de Arica”, Edición, FOTOTURISMO LTDA. Año 1962, hecho en Alemania. * Fotografía: del escritor e investigador de la Cultura Pampina, RERIPI *VOZDELAPAMPA AÑO I. Nº 04 Marzo 2010 ARICA, “LA TIERRA PROMETIDA” Fotografía: 1.- Morro de Arica, es donde comienza la cordillera de la costa. 2.- Roberto Hernán Franco. 3.- Miguel Gracía Espoz. 4.- Boite Manhattan. 5.- Hotel Pacifico.
“MIENTRAS MÁS TECNOLóGICO ES EL CELULAR, SIGO SIENDO EL MÁS ADICTO Y PEREZOSO”
Fue mi sargento en el glorioso “Rancagua “, lo recuerdo con mucho cariño y respeto
Hola Santiago te agradezco tus palabras, te doy mis saludos y un abrazo. Cualquier duda o consulta has me la hacer saber, además de poder estar en contacto. muchas gracias. Reinaldo Riveros P.