REVISTA ELECTRÓNICA.
LAVOZDELAPAMPA.CL Año I. Nº 79. Octubre 2018.
(Crónica)
El general Baquedano (chileno) después de haber derrotado a las unidades militares peruanas en Tacna, ordenó a sus militares tomar posesión de la estación del ferrocarril y reparar todos los desperfectos habidos.
El jefe peruano coronel Bolognesi, mandó destruir el puente del Molle, cerca de Tacna, los terraplenes cercanos a Hospicio y el puente del ferrocarril de Chacalluta; pero… la línea férrea desde Tacna a Chacalluta había quedado expedita, donde enviaron posteriormente a los soldados chilenos de avanzada para el reconocimiento hacia el Río Lluta; fue entonces cuando la caballada fue a beber agua, y una mina de pronto estalló, la caballería inmediatamente subió a una pampa más alta, quienes divisaron a dos personas escapando, siendo estos alcanzados y tomados prisioneros, ellos fueron los ingenieros Elmore y Ureta, los que delataron la ubicación de las minas en ese lugar.
El día 2 de junio 1880, hicieron embarcar en el tren a los soldados chilenos, era la reserva que iba en dirección a Chacalluta, y el día 3, lo hizo el “Alto Mando” el “Estado mayor” y él general Baquedano (General en jefe), quien determinó apoderarse de la plaza de Arica, cuando eran las 2 ½ de la tarde de ese mismo día; salió hacer reconocimiento con los coroneles, Velásquez y Lagos, regresando por la noche.
“El Morro” estaba artillado con once piezas de artillería sobre la meseta, como también plataformas construidas en piedra, algunas eran giratorias, apuntaban hacia el mar y otras hacia el “Valle de Azapa”, entre ellos hubo cañones de grueso calibre; el “Fuerte Ciudadela” con 2 cañones; “Fuerte Santa Rosa”, un cañón de 250 (En la costa); “Fuerte 2 de Mayo”(costa); “Fuerte San José”, dos cañones.(costa); las piezas de artillería tenían un alcance entre los 4.300 a 5.000 metros.
El sector donde estaban ubicados los fuertes, estos tuvieron sus propias líneas de trincheras, encontrándose por delante dinamitados, fueron medidas defensivas tomadas por el coronel Bolognesi, con la finalidad de que los soldados chilenos fueran eliminados antes de llegar a las trincheras y producir el máximo de bajas.
Durante los días 4 y 5 de junio, los coroneles movilizaron al “Buín”, “4° de línea”, “Regimiento de Cazadores”, “Artillería” y “Cuerpo de Ingenieros”, las piezas de artillería se desplegaron por los cerros del Este, cayendo hacia el lado Sur, a una distancia de solo 4 kilómetros de la artillería peruana.
El día 5, a la 1 a.m., esa madrugada estuvo la infantería precedida por cazadores penetrando el “Valle de Azapa”, esta operación se realizó en silencio a las órdenes del capitán Novoa Gormaz, quien exploró el “Valle de Azapa” y los cerros adyacentes. (De 100 cazadores, perdió solo 1) Ese mismo día el general Baquedano envió al mayor artillero, Juan de la Cruz Salvo a solicitar al coronel Bolognesi la rendición incondicional de la plaza, exponiéndole éste evitar el derramamiento inútil de sangre, pero coronel Bolognesi le respondió, “Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho”, y el mayor, Salvo, le respondió “Mi misión está cumplida”. A pesar que Bolognesi, tomó su propia opinión personal, igualmente pidió consultar al parlamento peruano, donde solamente la situación fue defender la plaza.
El general Baquedano, entonces resolvió tomarse la plaza por asalto.
Durante la claridad del día 6, él coronel, Lagos a cargo de la observación, ordenó hacer fuego de la artillería, desde las 11 a.m. hasta 4 p.m. con la finalidad de ver las posiciones de la guerrilla peruana y engañar así al enemigo para el ataque. Además en este cañoneo también participo la armada, con los fuegos iniciados a la 1 p.m., las naves: “Latorre”; el “Loa”, este bombardeó las baterías del norte (“Fuerte San José”, “Santa Rosa”); “La Covadonga”, tomó como objetivos los “Fuertes del Este”; “La Magallanes”, bombardeó las “Baterías del Morro” y “Morro Gordo”; el fuego de las naves según lo acordado finalizó a las 4 p.m.; el “Cochrane”, avanzó pausadamente a 2 kilómetros del fondeadero. Mientras tanto las guerrillas del “Lautaro” y el “Buín” avanzaron tomando posiciones a tiro de rifle, cerca de los fuertes “San José” y “Santa Rosa”
El capturado ingeniero peruano Elmore, en conversación con Lagos, el coronel le pidió que fuera a la ciudad de Arica, llevando la proposición de rendir la plaza al coronel Bolognesi, y donde la respuesta fue negativa, volviendo el ingeniero donde Lagos, cumpliendo el ingeniero con su palabra de honor, entregando la respuesta del coronel Bolognesi.
La noche del día 6, los jefes militares chilenos sortearon la suerte de cual “Fuerte” les tocaría a cada uno por atacar, resultando favorecidos los regimientos 3° y 4° de línea, debían tomarse los “Fuertes del Este” y “Ciudadela”, quedando el regimiento “Buín de reserva; nombrándose al capitán Munizaga para guiar al 4° de línea y al capitán Campos, para guiar al 3°, y también al capitán Salcedo, guiando al capitán Novoa en la retaguardia, además a cargo del “Regimiento Buín”, las guerrillas del “Lautaro”, y “Buín”.
La ubicación de las tropas chilenas estaban pasado del “Río Lluta” al norte, estos dejaron fogatas encendidas durante la noche, engañando al adversario, mientras comenzaron a desplegarse alcanzando unos 1200 metros del enemigo, y el “Lautaro avanzó por la costa y pampa descubierta, ganando así un importante terreno sin obtener bajas quedando casi frente a su enemigo. A las 5 A.M., medio batallón del “Bulnes” fue en apoyo del “Lautaro”.
Las 6 P.M. el regimiento 3° de línea avanzó hacia el “Fuerte Ciudadela” y el 4° de línea al “Fuerte del Este”, los batallones comenzaron a dispersarse en el terreno al mando del mayor Castro, el comandante San Martín, mayor Sólo de Zaldivar, todos ellos en el avance silencioso durante la oscuridad, cuando de pronto vieron el fogonazo de un cañón y algunas minas aisladas que explotaron; la infantería cruzó la línea del peligro, para quedar a pocos metros y luego pasaron al asalto. Los soldados chilenos fueron subiendo la escarpada altura hacia las trincheras del enemigo, aquellos combatientes sacaron los corvos y con ellos rompieron los sacos, y de a poco comenzaron a entrar en hiladas de soldados chilenos corriendo hacia arriba, dando inicio al uso de la bayoneta, y culatazos, entonces el enemigo comenzó a replegarse a tomar otras posiciones defensivas, pero los soldados chilenos del 3° y 4° siguieron avanzando al Morro, por orden del comandante Juan José San Martín.
Allá en el “Fuerte del Este” quedaron los chilenos, él mayor Nicarino y los capitanes Martínez y Kindt, cayeron abatidos por el fuego enemigo a la cabeza de la tropa. El comandante San Martín, también fue abatido pero antes de llegar a la cima del morro, sus soldados fueron aún más agresivos, y corrían para ir conquistando las baterías del Morro.
Los soldados chilenos ya ubicados en la cima del Morro; los tenientes López y Poblete fueron a bajar la bandera del enemigo, cuando de pronto les estalló una granada destrozándolos a ambos oficiales, como también 10 soldados chilenos y 20 peruanos.
En tanto que el capitán Silva Arriagada, posteriormente llegó a pie del asta de la bandera peruana, arreándola junto a otro soldado.
Al fragor del combate fallecieron los valientes soldados peruanos, Bolognesi, Moore, Ugarte y Blondell, disparando sus armas al pie de su bandera. La plaza de Arica fue ocupada en una hora y media, el asalto al Morro duró 55 minutos. Los chilenos fallecidos fueron 5 oficiales, 114 soldados de tropa y 337 heridos. Los soldados peruanos 900 fallecidos y 200 heridos.
El cuartel general ocupó el pueblo a 8.20 A.M., luego se tocó acuartelamiento, y más tarde salieron en comisiones para recoger los heridos para enterrar a los muertos, entonces el coronel Lagos le ordenó patrullar la ciudad al comandante del “Buín”, y darle asistencia a los soldados heridos.
Para los héroes de ambos países hermanos Chile y Perú, a todos esos combatientes caídos en el combate de aquellos sobrevivientes que quedaron, la historia los recordará por siempre, quedando inmortalizados por el abrojo de sus soldados. Pronto se cumplirán los 130 años de la hazaña del “Asalto y Toma del Morro de Arica”, 7 de Junio 1880 – 2010.
Citas Fuentes:
* La referencia de la cajetilla de Cigarrillos “Arica 7 de Junio 1880” pertenece a la obra “Catalogo de Cajetillas de cigarrillos de la República de Chile y su Cultura en la Sociedad”, del autor, Reinaldo Riveros Pizarro; inscrito en la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos, Departamento de Derechos Intelectuales, año 1999.
* Publicado en “Diario 7 de Junio”, publicación con fecha 7 de junio del 2001; titulado “La Gesta del Morro en un Paquete de Cigarrillos”, autor, Reinaldo Riveros Pizarro.
* Publicado en la revista electrónica www.lavozdelapampa.cl marzo del 2013. Cigarrillos Arica 7 de Junio 1880
El arte y la Cultura a Través de las cajetillas de Tabaco.
La cajetilla de cigarrillos “Arica” 7 de Junio 1880. La fabrica quedaba en la ciudad de Tacna y circulados por el año 1895. (Periodo chileno)
Fotografía:
Del escritor e investigador de la cultura pampina RERIPI.
Autor: RERIPI
“Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el último cartucho” (Francisco Bolognesi)
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