REVÍSTA ELECTRÓNICA.
LAVOZDELAPAMPA.CL Año I. Nº 76. Octubre 2018.
(Crónica)
Al comienzo de la “Primera Guerra Mundial”, desarrollada desde el 28 de Julio de 1914, donde fallecieron 70.000 millones de militares, habiéndose involucrado las grandes potencias, y también decir que ese mismo año se decía del reciente descubrimiento del salitre sintético; pero la guerra finalizó el 11 de Noviembre de 1918.
En el norte de Chile se daba inicio de una nueva salitrera en el desierto de Atacama era entonces el año 1918, cuando la iniciada oficina llevó el nombre del ingeniero, escritor, político, en el cargo de Ministro de Guerra, y Marina durante la “Guerra del Salitre” (Guerra del Pacífico) el señor José Francisco Vergara. Esta oficina salitrera quedaba a 180 km., al noreste de la ciudad de Antofagasta.
Quedaba “Vergara” en medio de las salitreras como ser: al norte “Coya Sur”, y hacia el sur la oficina salitrera “Pedro de Valdivia”, y “Vergara” pertenecieron al “Cantón El Toco”
La compañía inicialmente perteneció a la “Anglo Chilena Consolidada Nitrate Corporación”; en el transcurso del tiempo esta salitrera alcanzó a utilizar el sistema de ficha salario como ser las escasas fichas de cartón grueso (De 68 x 92 Mm.) $1,50, color blanco y azul, para uso de compra de leña 50 kilos, su forma era rectangular; la otra de $4.50, cartón grueso de forma rectangular (71 x 93 mm) servía para comprar 30 kilos de carbón. Esta salitrera contaba para su desarrollo en el campamento, con pulpería, mercado, correo, teatro, hotel, parroquia, club de box, biblioteca, sindicato de obreros y de empleados, club social, bienestar social, sindicato obrero, cuartel de Carabineros Etc.
La salitrera cesó las faenas el año 1931, cuando comenzó a entrar en funcionamiento la oficina salitrera de “Pedro de Valdivia”, pasando a un segundo plano quedando como campamento la oficina José Francisco Vergara.
En la década de los años 1950 se unieron las compañías “The Lautaro Nitrate Company Ltda., con la norteamericana “Anglo – Chilean Nitrate Co”. conformando una nueva denominada “Compañía Salitrera Anglo Lautaro”.
Durante el año 1966 la salitrera “Vergara” como una industria contaba con un gran logro en cuanto a su seguridad como empresa. Terminaba el año salitrero desde Junio de 1965/1966, se llevaba sin accidentes al contabilizar 256.362 horas. (13 meses)
Esta estadística dejaba en el alto pie a todos los trabajadores de la industria sin distinción; era entonces el jefe de mina él señor Naún Torres F.; galardón que alcanzaron los maquinistas, supervisores de seguridad, y jefes de rajos. En este record implicaba también que en un rajo, una sección de operación explotaba la franja de longitud en la pampa por lo general 2.000 metros, y de un ancho de 13,60 metros. La escavadora o Draga esta era operada por 3 hombres; el cucharón o balde en cada sacada de caliche esta era de 3 toneladas. Pero antes de pasar las Dagas era la labor del perforista, cargadores de tiros, con el golpe de los taqueadores, quienes producían entonces las tronaduras, y posteriormente lo hacía la pala mecánica o Draga. En la industria existían 3 turnos de trabajo, además agregar también a las secciones de Ingeniería, Tráfico, y Mecánica Eléctrica.
Posteriormente el año 1968 esta industria salitrera pasó al Estado de Chile con la sigla “SOQUIMICH” “Sociedad Química y Minera de Chile”, La oficina paralizó sus faenas, y cerró en entre los años 1974 – 1977. Vergara fue entonces declarado Patrimonio Nacional” con fecha 5 Enero de 1981. El año 1988 durante el gobierno del Augusto Pinochet, esta empresa fue vendida, y privatizada la cual cambió su razón social por SQM. S.A.
El odeón que se encontraba en la plaza de la salitrera José Francisco Vergara fue donado, y trasladado hacia la “Universidad de Antofagasta, al Campus Coloso”
Todos los años los pampinos Vergarinos, y de otras salitreras hacían su celebración en ellas, donde al transcurrir de los años habían participado agrupados los ex salitreros residentes en torno a murgas, estudiantinas, el “Circulo social de Hijos de ex – residentes de Vergara”, aportando “La Tuna Universitaria de la UA”; “Murga de Pedro de Valdivia”; “Conjunto Folclórico Caliche”; “La Estudiantina Magisterio;“Conjunto de Jazz Quarter”; “Grupo universitarios Los Pampitas”; “COFUA”;“Taller de Danzas pampinas”; y “Agrupación Folclórica Chañar”.
La realidad de este “Monumento Nacional” por su estado de deterioro del campamento e industria de la ex – salitrera José Francisco Vergara, ésta debió haber quedado en mejores condiciones, como ser la ex – salitreras Chacabuco.
Bibliografía:
- Revista “Pampa”, Nº207, Septiembre de 1965, impreso en los talleres del Mercurio de Antofagasta”.
Fotografías:
- Nº1, 5, Revista “Pampa”, Nº58, Enero de 1953, Revista de los trabajadores
- Nº2, 3, 4, Revista “Pampa”, Nº207, Septiembre de 1965.
- Nº6, 7, 8, 9, Revista “Pampa.
- Nº10, 11, 12, del escritor e investigador de la Cultura Pampina RERIPI.
Gráficas:
1.- Año 1953 kiosco de la plaza de José Francisco Vergara; 2.- Jefe de mina, señor Naún Torres F., acompañado por los jefes de secciones de rajos, y supervisores de seguridad. 3.- Personal de minas en la estación Francisco Vergara antes de ir a sus labores; 4.- El grupo de maquinistas, palanqueros y jefe de patio, jefe tráfico de minas, residentes en María Elena, acompañados por el segundo jefe Juan Soto P.; 5.- Cuadro de cueca en la oficina Francisco Vergara; 6.- Partido de Waterpolo de oficina Pedro de Valdivia contra el combinado de Vergara – Coya; Leonardo Garrido convirtió uno de los 16 tantos; 7.- El jugador Oscar Fuenzalida, de Vergara en el momento de disputa de la pelota contra Raúl Reyes de María Elena. Este partido lo animaron los universitarios, y secundarios que pasaban sus vacaciones en el campamento de José Francisco Vergara; 8.- Emiliano Larraguibel hijo del trabajador, Víctor, pasatiempo del hospital de Vergara, y de la señora, Viviana; 9.- Liliana Ardiles Cortés, hija de don Osman, soldador de la mina de Vergara, y de doña Elsa; 10.- Ruinas salitrera de José Francisco Vergara; 11.- Ruinas de casas de Vergara; 12.- Kiosco ó el típico odeón de “Vergara”, hoy ubicado en la “Universidad de Antofagasta”.
Autor: RERIPI
“Los vivos aprenden de los necios, y los necios no aprenden de los vivos”
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Homenaje a mí querido y recordado padre:
Corrían los primeros días del mes de febrero, allá por el año 1972, mi padre, quien estaba a cargo de una maqueta con movilidad, representando un rajo abierto en el cual se sacaba el oro blanco de la pampa, ya que por esos días venía de visita a una exposición el presidente de la época, el señor Salvador Allende y se suponía que nada de la muestra debía fallar, pero como siempre sucede algo pasa y esta vez fue el motor principal, el que movía todo el sistema, este falló y mi padre se puso muy nervioso, debiendo nosotros allá en la oficina Vergara desarmar la lavadora y enviarle ese motor para que pudiese echar a andar el sistema.
Su preocupación fue tal que le surgió un terrible dolor de cabeza y para poder seguir en esta labor comenzó a consumir grandes cantidades de aspirinas y así poder mitigar en parte las fuertes dolencias que sufría.
Mala idea, ya que el exceso de pastillas le afectó al funcionamiento de los riñones y desde ahí comenzó su gran agonía, aquella que al poco tiempo lo llevaría a su aniquilamiento, una muerte que hasta el día de hoy, a pesar de los años transcurridos, lloramos toda su descendencia
Mi padre fue un señor muy respetuoso e inteligente y siempre había querido rendirle un homenaje en nombre de toda mi familia porque se lo merece por todo lo que nos entregó, tanto en educación, sabiduría y respeto, en especial que aún la cantidad de hijos que tuvo, ya que éramos nada menos que nueve hermanos; siempre buscó y encontró la forma de poder sacar adelante a su familia, cuidando que nada les faltara, a pesar de las grandes dificultades y carencias por las que se pasaban en esos tiempos.
En un comienzo y siendo muy joven fue profesor de carpintería en la escuela No.14 de la oficina José Fco. Vergara donde enseñaba todo lo que significaba saber de trabajos relacionados con ese rubro.
Así como él teníamos otros profesores que aparte de entregar los estudios correspondientes, nos enseñaban economía doméstica como la señora María Medina, moda, la señora Hilda, comercio, la señora Catalina de Guerrero, etc. Como olvidar a todas esas profesoras que nos enseñaron cómo poner una mesa, como cocinar, como hacer faldas y vestidos, como escribir a máquina, taquigrafía, dactilografía, en fin, tantas y tantas cosas ¡Qué recuerdos!
Al terminar el año de estudio en el mes de Noviembre se empezaba a preparar la exposición de todo lo que aprendíamos en el año y mi padre se distinguía por las maquetas que hacía en el patio del colegio, fue así como hizo Pedro de Valdivia , María Elena, Coya Sur y José Fco. Vergara, donde él mostró nuestro campamento y presentó los personajes típicos como las micros que llegaban a la plaza a tomar pasajeros que iban a las distintas oficinas , a Doña Cloto con su perro, al señor Vallejos que vendía pastillas en el teatro, la plaza de Vergara con sus juegos, el Hotel donde atendía el Yaco, la señora Osvalda esposa del director de la escuela que era la peluquera del pueblo, todo este trabajo era compartido con mi tía Edelmira, ella ayudaba a pintar y a vestir a los muñecos que salían en las maquetas, también hacía sus trabajos para la exposición como manteles bordados, pero lo más lindo que presentó fue una muestra de mujeres antiguas con sus trajes y pelucas del tiempo que fue muy visitado y aplaudido.
Vergara tenía su propio hospital el cual contaba con un muy buen practicante, el señor Márquez, padre de los Illapu, el señor Albornoz chofer de la ambulancia, a Enriquito el farmacéutico que siempre nos cuidaba así como los médicos que nos atendían como el Doctor Messina, el Doctor Salinas, y así muchos otros médicos que pasaron por el hospital, la matrona señora Nora de Velásquez y muchas personas más, difícil de enumerar, pero que eran puntal en cada uno de sus puestos.
También contábamos con una botica atendida por el señor Toloza padre y abuelo de los abogados de Antofagasta, el mercado donde encontrábamos tiendas, abarrotes, sastrería, verdulería etc.
Contábamos con un lugar donde la gente obrera y empleados tenían sus propios lugares donde ir a bailar en tiempo de fiesta y a jugar todos los días.
Teníamos librería donde nos atendía la señora Guille, teníamos cancha de Boxeo y un lugar para retirar los artículos de seguridad
Al pasar los años mi padre se retiró del colegio y se fue a trabajar como jefe de la Construcción, él se preocupaba de arreglar las casas, cuando venía una fiesta importante pintaba todo el campamento, lo abanderaba de la entrada del pueblo hasta el último lugar, nos enseñó el respeto hacia los carabineros, a los profesores, a todos los adultos y a todas las personas que formaban este lugar, no importaba su condición ni estado porque todas éramos personas una con mejor suerte que otras, pero para los ojos de Dios todos iguales, al fin y al cabo.
En esos años, se contaba con un Jefe de Bienestar que era Don Nabor Cortés y cuando teníamos las fiestas Patrias mi padre con la aceptación del jefe, se preocupaba de los juegos populares, de las fiestas, los profesores hacían el desfile saliendo a primera hora a saludar a los carabineros haciendo honor a la bandera, luego el desfile en la plaza , llegaba la Pascua y mi padre siempre hacía el nacimiento en la plaza, el viejo Pascuero trayendo los regalos etc., para el Año nuevo hacia sus maquetas usando una cantidad de luces impresionante para que luciera, no creo que se hayan olvidado del hombre que echaba una palada de nitrato a un árbol y luego salía una maravilla, todo esto con juego de luces, de miles de ampolletas, la pala mecánica y así muchas cosas más.
Para la fiesta de la primavera hizo el brazo mecánico de Tocopilla y las olas las hizo de bolsas nylon con helio y en el barco venía la reina que en esos años fue la señorita Rosa Céspedes, luego hizo el estadio techado donde el escenario para cuando había boxeo se sacaba y se colocaba en el medio porque era el ring.
Cuando se quemó el Hotel, se fue a Chacabuco y trajo los depósitos para hacer la piscina y es así como Vergara contó con su propia piscina.
Así, podría seguir contando tantas cosas que hizo mi padre, pero es tanto el dolor que tengo porque recordar todo es como abrir la herida que se me hizo porque él murió trabajando para la empresa y tuvieron un comportamiento que dejó mucho que desear y mi madre con mis hermanos sufrieron mucho, ya que a los pocos días pidieron desalojarlos de la casa que ocupaban ya en María Elena y pienso que no se lo merecían.
Hace dos años falleció mi madre, mujer sacrificada que tuvo que criar sola a 8 hijos, pero Dios la premió porque dentro de su sacrificio todos son profesionales y tienen su vida hecha.
Por si no saben mi padre fue Don LUIS AHUMADA ROJAS Q.P.D. y mi madre VITALIA (LA RUBIA MIREYA) MADRID.
Hoy ambos en la eternidad estarán gozando de esa vida que fue tan cruel y esquiva con ellos dos, pues han tenido que luchar mucho en esta vida, mi padre partió muy joven y mi madre más aún cuando quedo viuda y sin pensarlo, sola y con mucho esfuerzo ha sabido sacar adelante a todos mis hermanos, educarlos, terminar de criarlos y luego recibir a varios de sus nietos en casa.
Descansen queridos padres en la paz del Señor, quien pienso les habrá recibido con honores por haber sido lo que fueron, dejando huellas en este mundo y una gran descendencia quienes hoy más que llorarles, les recordamos con todos nuestro amor de hijos y nietos.
Vuestra amada hija:
Luisa del Carmen Ahumada Madrid.
Hola amiga, he leído tu relato muy hermoso de tus padres, creo y veo que le haces un gran homenaje a sus memorias a ellos por su bravura y dedicación hacia ustedes. Te hago mi pregunta si quieres que te publique tu homenaje?. Me avisas por este mismo medio o también a mi correo personal vozdelapampa@gmail.com Saluda Atte. Reinaldo Riveros Pizarro Editor y escritor de esta revista electrónica. Gracias por tus palabras en memoria de tus padres.